19 Jun Postboda perfecta, como no podía ser de otra forma con Almudena e Igor.

Cuanto tiempo ha pasado ya, y  la verdad es que tengo tantas cosas para mostrar y tan poco tiempo para hacerlo….pero bueno poco a poco, como pequeñas goticas de agua, que van rellenando un vaso.

Tenía muchísimas ganas de compartir esta entrada, estas imágenes , estos destellos de magia, esta parejita llegó a mi corazón. Y aquí esta la historia de esta postboda de cuento, de cuento de hadas fue su boda, de cuento hadas fue su postboda, ellos son mágicos, son maravillosos. Cuando te encuentras con parejas como esta, no puedes mas que dar las gracias por haberlas conocido, es así. Ser fotógrafa de bodas y tener ante ti gente dispuesta a todo lo que le propongas es un sueño, porque tu imaginación y creatividad vuelan mas todavía si cabe.

Y así fue ese día, frío, lluvia, sol, febrero, si febrero!! No todas las postbodas tienen que ser en tardes soleadas de verano, el invierno tiene su punto, pasas frío, si, pero las fotos de postboda quedaron perfectas. A veces nos cegamos con diversas estaciones del año, algunas horas en concreto, pero la verdad es que si tienes pasión  por lo que haces y una pareja que te deja hacer lo que sea, pues esas cosicas son secundarias.

Nos fuimos, al monte, y es que Bizkaia tiene un paraje perfecto para cualquier cosita, pero decidimos ir a perdernos en el bosque bizkaino,  en la preboda ya descubrimos la costa y el sol. Caminamos entre árboles, entre agua, el sol hizo un kuku, pero solo eso , y ellos siempre con una sonrisa en la boca. Vino la lluvia, y la noche,  y captamos unas imágenes bellas, un postboda de noche, pero con imágenes naturales, sin estridencias, sin retoques en photoshop, naturales como la vida misma. No hace falta mucho mas, imaginación, ganas, pasión, y una pareja encantadora como ellos.

Espero que disfrutéis de esta postboda de cuento, de esta postboda en febrero, de esta postboda en los montes de Bizkaia, tanto como disfrute yo.